
Visitamos el estudio del dúo danés Johannes Foersom & Peter Hiort-Lorenzen para conversar sobre su enfoque del diseño y el recorrido detrás de la colección Bliss.
Entrar en el estudio de este legendario dúo es como adentrarse en un universo donde la artesanía y la reflexión pesan más que las tendencias y las modas pasajeras. Conocidos por su enfoque intransigente en el diseño de mobiliario, han dedicado décadas a crear objetos que equilibran función, forma y honestidad. A diferencia de muchos diseñadores contemporáneos que dependen en gran medida de las herramientas digitales, ellos siguen fieles a lo tangible y lo inmediato. «No hacemos bocetos en el ordenador. Dibujamos a mano», explican, señalando que cada diseño comienza con líneas simples en papel antes de ser trasladado al formato digital con la ayuda de su equipo. Esta insistencia en empezar a mano es más que una preferencia: es una filosofía. Para ellos, diseñar no se trata de rapidez, sino de presencia, reflexión y respeto por los materiales.


¿Qué es un buen diseño?
Ante esta pregunta, primero ríen y dicen: «Lo que hacemos nosotros mismos». Luego, con más seriedad: se trata de crear algo que funcione, que resuelva la tarea para la que fue concebido. Una silla que invite a sentarse cómodamente, una mesa que forme parte de los rituales diarios: objetos que se integran sin esfuerzo en la vida. Las tendencias desaparecen, pero el diseño pensado perdura.
«El buen diseño no consiste en seguir la moda ni en asegurar el éxito comercial. Consiste en crear algo que funcione, que cumpla con la tarea para la cual fue creado.»


Más allá de la moda
Para Foersom & Hiort-Lorenzen, el diseño nunca ha sido una carrera por alcanzar tendencias. Subrayan que, aunque un buen diseño puede venderse bien, las ventas no son lo que define la calidad. Lo importante es si el objeto logra lo que se propuso: si enriquece la vida cotidiana de quienes lo utilizan. La serie Bliss es la prueba de ello: una silla que une tradición y modernidad, artesanía e industria, calidez material y durabilidad contemporánea.

El material como punto de partida
A lo largo de sus extensas carreras, Foersom & Hiort-Lorenzen han trabajado con todo tipo de materiales: madera, metales y compuestos avanzados. Sin embargo, la colección Bliss tiene sus raíces en un material profundamente tradicional: el ratán. La calidez natural de este material, y la forma en que la luz atraviesa los patrones tejidos, inspiraron sus primeras creaciones. El dúo recuerda su fascinación por las tradiciones artesanales del sudeste asiático, especialmente en la isla indonesia de Java, donde las técnicas de tejido encierran siglos de riqueza cultural.
Pero Bliss, tal como lo conocemos hoy, no está hecho de ratán, sino de aluminio. La transición no fue planificada. «No era nuestra intención alejar a Bliss del ratán», admiten. Sin embargo, tras décadas de colaboración con Cane-line, llegó el momento de explorar nuevos horizontes y apostar por una solución de exterior más duradera y versátil. El reto era enorme: el aluminio y el ratán pertenecen a mundos completamente distintos.


Y aun así, Bliss fue un éxito porque el diseño no pretende ser lo que no es. «La silla Bliss no se disfraza. No está pintada para parecer ratán. Se muestra con honestidad en aluminio, aunque conserva el ADN del ratán en su forma.» La estructura tubular de aluminio capta la esencia de los patrones tejidos sin imitarlos. Es un recordatorio de que cada material tiene un valor propio y de que, cuando se utiliza con sinceridad, puede dar lugar a algo completamente nuevo.
La colección Bliss es mucho más que mobiliario de aluminio: es una historia de transformación, de un legado material traducido a un nuevo lenguaje, y de un dúo cuyo compás creativo siempre apunta hacia la autenticidad.
Descubre la colección Bliss aquí.

